Altea es un municipio situado en la Costa Blanca Norte, en la provincia de Alicante, en la Comunidad Valenciana, el levante español bañado por el Mar Mediterráneo.
Es conocida como la Cúpula del Mediterráneo y se considera uno de los pueblos más bonitos de la Costa Blanca debido a la belleza de sus callejuelas empedradas, sus casas blancas, playas de cantos rodados y las vistas espectaculares desde su casco histórico.
Tienen una población de 22 mil habitantes en una superficie de 34km2, de los cuales 6 km son de litoral. Linda con las ciudades de L’Alfàs del Pi, La Nucía y Callosa d’En Sarrià, al sureste, y Jalón, Benisa y Calpe, al norte. Se encuentra también muy cerca de Benidorm, considerado el centro turístico más importante de Alicante.
Vivir en Altea es habitar el espíritu de un auténtico pueblo mediterráneo.
A la belleza de las calles de su casco histórico, se le unen los talleres y tiendas de artesanía cuyos artistas le otorgan un aire bohemio y especial.
De los 6 kilómetros de costa que tiene Altea, muchas de sus playas son de piedras blancas y redondeadas, lo que hace que sean más tranquilas y menos concurridas.
Un lugar con encanto al que se suman sus aguas transparentes y cristalinas ideales para bañarse u observar su fauna submarina.
Altea dispone de una completa oferta de servicios, actividades náuticas, ocio, gastronomía e incluso el Club de Golf Altea. Además, su cercanía a Benidorm te permite tener las ventajas de una ciudad en plena ebullición todo el año mientras disfrutas de la tranquilidad de vivir en uno de los pueblos con más encanto del Mediterráneo.
La temperatura mínima ronda los 16°C en febrero, y la máxima los 23°C en agosto. La temperatura del agua del mar en Altea oscila entre los 16°C en invierno y los 23°C en verano. Como en toda la Costa Blanca, también se disfrutan de más de 300 días de sol al año.
La amplia infraestructura deportiva de Altea permite la práctica de numerosos deportes. Esto, unido a su excepcional clima, han convertido a la localidad en el lugar idóneo para practicar deporte en cualquier temporada del año. Por ello, equipos deportivos de toda Europa lo han elegido para sus concentraciones, especialmente en invierno y primavera.
Entre otras instalaciones públicas cuenta con: Club Náutico Altea, Ciudad Deportiva, Piscina Municipal y Club de Tenis y Pádel.
En sus seis kilómetros de costa, en Altea dispones de varias playas en las que disfrutar del buen tiempo mediterráneo en un entorno poco masificado al ser sus playas de grava o cantos rodados, perfectas para toda la familia.
Las más céntricas son sus playas urbanas, Playa de La Roda y la Playa de L’Espigó, ubicadas junto al paseo marítimo, con todo tipo de servicios y muy cercana a los restaurantes donde degustar la gastronomía típica de arroces, pescados y tapas.
Otras playas, también cercanas son la Playa Cap Negret, con unas maravillosas vistas de la bahía y Sierra de Bèrnia, la Playa Cap Blanch, que encuentras junto al Club Náutico Altea con una longitud de más de un kilómetro o la Playa Barreta, junto al Puerto Deportivo Luis Campomanes.
Para completar la oferta se encuentran La Playa del Mascarat, con unas vistas increíbles y su Cala Barra Grande, que junto a la Playa Galera-Solsida, son espacios naturistas e incluso dispones de playas dog friendly en Altea, como la Playa de la Olla.
El corazón de Altea es su casco antiguo, un entramado de callejuelas empedradas que suben hasta lo alto de la Plaza de la Iglesia, donde puedes vislumbrar este monumento de cúpulas azules con motivos blancos, icono del municipio.
Desde esta plaza se contemplan unas vistas espectaculares del mar, a lo que se une el encanto de los artistas que tratan de reflejar en sus cuadros la belleza de ese Mediterráneo puro que se respira.
Callejea entre sus casas de fachadas blancas, balcones y puertas engalanadas con flores y plantas y descubre sus pintorescos comercios de artesanía, que le dan un aire bohemio a este centro histórico con tanto encanto.
Junto al mar que baña la costa de Altea dispones del Paseo Marítimo, salpicado de restaurantes donde degustar la gastronomía alteana basada en arroces, pescados y mariscos.
El recorrido por el litoral, bordea sus playas urbanas, en las que tomar el sol o darse un baño tranquilo, dado que, al ser playas de grava, suelen ser menos concurridas. Continúa hasta el puerto donde ver desde pequeñas embarcaciones pesqueras hasta grandes yates.
Para los amantes de los deportes acuáticos la Costa Blanca es un paraíso, y en Altea, gracias a sus tres puertos y el Club Náutico, dispones de una gran cantidad de oferta como vela, paddle surf, kayak o submarinismo.
Altea cuenta con un atractivo patrimonio cultural y arqueológico en el que destacan: